Empezando a desesperar... 38 semanas

Una urgencia por ver a mi nueva hija me persigue todo el día, todas las embarazadas que me han acompañado durante estos meses han ido dando a luz en estos días, es verdad que yo tengo mi fecha probable de parto para dentro de dos semanas, es decir, que todavía falta. Por un lado que mi hija naciera de 35+5 semanas siempre me ha condicionado pensando durante todo el embarazo que en este caso también se iba a adelantar, pero es que además estas semanas con sus sensaciones buenas y malas son nuevas para mi, el final del embarazo es pesado, te sientes como un globo todo el tiempo y aunque el síndróme del nido te activa y yo no puedo dormirme en los laureles por que tengo una hija que atender, la verdad es que mi tendencia natural sería estar en pijama en casa todo el día, por que todo me agota. Del grupo de mamás del yoga solo quedamos dos, mi amiga Inma que estaba de tres semanas más ya tiene su bebé en brazos... asi que la envidia sana me corroe, aunque habrá que esperar hasta que mi peque esté preparada. Este Viernes abuela viaja para acompañarnos unas semanas, un instinto primitivo me dice que no va a suceder hasta que ella no esté aquí, siento que con este nacimiento hay muchas cosas que tenemos que sanar las dos y por eso Zoe la está esperando. Aunque entre ayer y hoy ya he empezado a expulsar el tapón mucoso jeje