lunes, 10 de diciembre de 2012

Yoga durante el embarazo

En mi primer embarazo fuimos a clases de yoga papi y yo dos veces en semana casi desde los 4 meses hasta el final, en este embarazo por estar liada con otras cosas lo dejé para el final y empecé a ir con 34 semanas, a mi me ha beneficiado mucho, lo recomiendo ciegamente. Cuando compartí ese rato con papi fue estupendo poder vivir de una manera consciente y juntos todos esos meses de espera de nuestra hija, haciamos ejercicios de respiración, algunas asanas no muy dificiles y la relajación guiada. Yo no soy ninguna experta pero a mi personalmente me mantuvo activa, me ayudaba a dormir y me recuperé vertiginosamente de la cesárea. En este embarazo cambié de centro y todo ha ido más orientado al momento del parto concretamente, sin embargo, he encontrado igualmente muchos beneficios, lo primero que he sentido el apoyo de otras madres que allí acudían y hemos compartido malestares y alegrías, con el cuidado de mi hija me ha sido imposible ir a natación o caminar lo que quería, al menos con los dos días que iba a la clase de yoga me estiraba un poco, también gracias a las clases he tenido mayor conexión con mi bebé por qué con el ritmo frenético de tener que cuidar a una niña pequeña se me pasaban los días y ni siquiera me había preocupado de si mi bebé se había movido o simplemente pararme un segundo para sentirla y hablarle... hemos practicado mucha respiración, mi bebé se volvía loca de contenta por todo el oxigeno extra que le entraba y las relajaciones guiadas siempre visualizando el momento del parto, creo que me van ayudar mucho cuando llegue la hora, así me lo han confirmado las chicas que fueron dando a luz y vinieron a contar su experiencia... se verá pronto..

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