lunes, 14 de enero de 2013

Mi relato de parto

El día 12 de Diciembre me levanté temprano por qué tenía un registro en el Hospital, estaba de 39 semanas, al mirarme en el espejo me di cuenta de que estaba completamente hinchada, hacía una semana que había expulsado el tapón mucoso, así que sólo podía significar que la fecha estaba muy cerca. Cuando me levanté esa noche a las 5 de la mañana para hacer pis como tantas veces, un líquido cálido empezó  a chorrear por mis piernas, no podía creerlo, otra vez había roto la bolsa y ni rastro de una contracción. Por un momento pensé en acostarme y esperar, pero al ver que tenía también sangre, empezaron mis miedos, así que avise a mi pareja, nos duchamos, dejamos unas cosillas preparadas y nos fuimos al hospital.
El matrón que nos atendió nos dijo que el cuello estaba borrado en parte, pero que no había nada de dilatación, que al estar la bolsa rota me quedaba ingresada, fuimos a una parte de paritorio en espera de ver si las contracciones llegaban. Sobre las 9h la ginecologa vino  a hablar conmigo, supongo que había leido mi plan de parto, quería a ver cuando empezabamos la inducción, me resistí y llegamos al acuerdo de que a las 12h volvíamos a hablar, yo pensé que dejaban unas horas por protocolo, pero al parecer no. La matrona que nos acompañó durante todo el día era muy buena, nos dio un trato muy especial, nos acompañó a una habitación con luces tenues, me dió la pelota, me pude duchar, caminar, me puse música e intenté conectar con mi hija, pero las contracciones no venía, está claro que a pesar de que el ambiente era bastante favorable estas cosas a contrareloj nunca funcionan, a las 12 antes de que la ginecologa viniera ya me había rendido, comprendí que por mi misma iba a tardar tiempo en iniciarse el proceso y empecé a agobiarme mucho por que mi otra hija estaba en casa, nunca nos hemos separado muchas horas, no sé.. en ese momento simplemente me pareció el único camino llegados a ese punto.
Me pasaron a un paritorio sobre las 13h, comenzaron con la Oxitocina a dosis muy bajas previa monitorización de las contracciones internamente debido a mi antecedente de cesárea previa y al final también accedí a la monitorización fetal interna por que al menos de esa manera iba a poder moverme. La matrona nos dejó con la pelota, las luces muy bajas (solo una lamparita) y nos puso música, las contracciones eran muy suaves en ese momento, me pude desahogar un poco con mi pareja ya que no podía dejar de pensar en todo lo que no ibamos a poder vivir y que habiamos imaginado para ese momento, lloré a gusto y después me sentí mucho mejor, la matrona también cuando entró me dijo, "venga estate tranquila ya, el parto es tuyo, tu decides, olvídate ya de lo que no ha sido y sigue adelante". En esas primeras horas pude vivir con mi pareja uno de los momentos más intensos de mi vida, durante el rato que estuvimos capeando las contracciones fue mágico y maravilloso, muy potente, me dio masajes en las lumbares, me hablaba al oido, nos besamos, caminamos juntos para traer nuestra hija al mundo... un momento de conexión inolvidable, pero el dolor se me hizo insoportable, yo no sabía cuanto rato llevabamos allí, pero estaba partida a la mitad, las contracciones eran muy fuertes pero lo peor es que no había descanso entre contracciones, al final  pedí la epidural, cuando le pregunté a mi pareja había aguantado casi 4 horas con la Oxitocina a pelo, la matrona me volvió a felicitar, pero yo volví a sentirme decepcionada.
La verdad es que sentí un alivio enorme, sinceramente, pero el resto de la dilatación fue eterna, además parte de toda esa magia se perdió, cuando me pusieron la epidural le dije a la matrona que me echara un vistazo para ver como ibamos y estaba de 4 cm.  Estuve sentada en la cama casi todo el tiempo para ayudar un poco con la gravedad y eso que tenía una pierna completamente dormida. Estuve dilatando hasta las 10 de la noche, el matrón me dijo que mi hija seguía muy alta que ibamos a dejar pasar un par de horas para ver si ella descendía (descenso pasivo) que si en ese tiempo no lo hacía ya tomaríamos una decisión. Yo podía sentir las contracciones, incluso en un momento se hicieron nuevamente muy dolorosas y me tenía que concentrar para respirar, aunque nunca con la intensidad de antes. Me ofrecieron un refuerzo de anestesia y acepté, dormimos un rato. A las once y media cuando vino el matrón estaba acompañado de la ginecologa, cuando me exploraron, estaba alli ya!!, yo no notaba nada, quizás debí ahorrarme ese refuerzo de anestesia o quizás no, el caso es que pujé con toda mi alma,  me enseñaron la cabecita con un espejo, pude tocarla, que impresión verla tan llena de pelo negro, hubo un momento en el que el matrón me dijo voy a darte un corte y mi pareja le dijo "pero.. espera un poco si está empujando bien", la ginecologa se puso a un lado y me puso la mano sobre la barriga y yo le dije que no quería que me apretara, se sonrió y me hizo caso también. Me concentré y lo di todo, mi hija salió rapidamente a las 00.02 del día 13 de Diciembre, me la pusieron encima, fue un momento único, todavia se me hace un nudo en la garganta cuando lo recuerdo, estaba caliente, era perfecta, con todo ese pelazo, regordetilla con los mofletes que habiamos visto en alguna Ecografía durante el embarazo, miré a mi pareja, lo habiamos conseguido, todo había salido bien, la verdad que había sido un trabajo en equipo de los tres, cada uno hizo lo suyo.
Mientras estaba allí conmigo el matrón me estuvo cosiendo un desgarro tipo II, esperó a que el cordón dejara de latir, lo cortó papi, pasó un buen rato y le preguntó a papi si queria alumbrar la placenta que ya estaba saliendo, la recogimos y la pusimos en un recipiente para traerla a casa, para plantarla. Si no es por ellos ni nos hacemos fotos, por que con la emoción no nos acordamos, me separaron un segundo de mi hija para pasarme de cama y me preguntaron que si quería aprovechar para pesarla, les dije que sí, papi la acompañó 3340kg. Nos llevaron a una habitación durante dos horas para controlar el sangrado y el útero, mi hija ya estaba mamando, el agarre fue perfecto desde el principio, que diferencia con mi experiencia anterior. En mi Hospital, todavía suben al bebé separado de la madre y cuando ya lo exploran lo llevan a la habitación, pero en nuestro caso, yo no se si fue por que lo habiamos puesto en el plan de parto o por la hora que era, subió con nosotros, fue 10 minutos al nido, siempre acompañada de su padre y ya no se volvió a separar de nosotros.
Los días posteriores a pesar de la euforia hormonal me sentía un poco decepcionada por la inducción, por haber tenido que recurrir a la epidural y como una cosa me llevó a otra sin remedio.... y que todo salió bien.. pero que podría  haberse torcido en cualquier momento.... Pero ahora que ya han pasado unas semanas lo veo de otra manera, para empezar me siento muy orgullosa de mi PVDC, tuve oportunidad de vivir esa parte del parto previa a la anestesia con mi pareja que quedará en mi memoria para siempre, el personal del Paritorio respetó todo lo que pudo mi plan de parto, me sentí informada, fueron cercanos y lo más importante mi hija vino al mundo!!!!!




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