jueves, 18 de julio de 2013

Vuelta al trabajo como familia de dos hijas

La temida fecha llegó, parecía que estaba lejana, solo era un cuadrado en el calendario....pero con el ritmo frenético con el que vamos consumiendo días, el día de mi incorporación al trabajo vino a tocar a la puerta y me pilló sin muchas ganas.
Incorporarse a trabajar cuando dejas a un bebé en casa es duro, más si han sido 6 meses de lactancia exclusiva e intentas un poco respetar su ritmos a la hora de iniciar la alimentación complemetaria, patrones de sueño...etc. Pero todo se agrava si además coincide con las primeras vacaciones escolares de tu hija mayor y turnos largos de 12 Horas. Las madres nunca estamos preparadas para esa vuelta, pero sinceramente creo que la baja maternal debería ser al menos de 6 meses, para proteger al bebe y a la madre, la lactancia y tantas cosas y despúes la madre que lo alargara con vacaciones, y todo lo que pudiera, para dejar un bebé que al menos haga tomas completas de alimentación complementaria.
Cuando llevaba una hora allí, parecia que no me había ido ni cinco minutos a echar un café, diferentes caras, pero mismas historias, problemas enquistados, estrés, comer rápido no tener tiempo ni para hacer pis.. en fin, como está la cosa aquí ahora mismo... encima no nos podemos quejar, por que al menos tenemos trabajo y un sueldo, pero vamos... una verguenza. Por otra parte recibí una calida bienvenida por parte de mis compañeros de trabajo, gracias a algunos de los cuales el día a día se hace más llevadero.
Me saqué dos veces leche medio escondida en un vestuario con mi extractor electrico (Swing de Medela), gracias al cual no se me reventaron los pechos literalmente, durante todo el turno tuve malestar general y probablemente sería por que no estaban vaciandose como habitualmente, me costará un par de semanas que se regulen.
Eché mucho mucho de menos a mis hijas y a mi pareja, pero estaba plenamente tranquila por que sabía que papi las iba a cuidar y mimar, no sabe papi cuanto lo quiero por ello, la tranquilidad que me produce saber que cuando están con él están felices y que no les falta nada. Habrá que irse adaptando poco a poco, mi meta es llegar a fin de mes, para empezar la media jornada (no pude solicitarlo antes) y de esa manera poder seguir compartiendo lo mejor y lo peor, en definitiva el TODO, de su día a día... de nuestro día a día y no diluirnos en horas y horas de trabajo, perdernos esta étapa tan importante que ya no volverá...
Es cierto, que nosotros nos lo hemos podido permitir.. que todo el mundo no puede, pero también lo hemos elegido.. en vez de un supercochazo, unas maxivacaciones y tantas cosas materiales que realmente no necesitamos para ser felices

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