Pues si, ya estamos buceando en un nuevo verano, nos ha costado a la familia aproximadamente tres semanas acostumbrarnos a esta presencia constante de los unos con los otros, las niñas estás hechas una a su rutina de colegio y la otra a estar sola todas las mañanas, así que han tenido que hacer unos pequeños ajustes que han consistido en básicamente pelear por la supervivencia jejeje, y yo ilusa que pensaba que las peleas empezaban más tarde... pero bueno, no ha llegado la sangre al río. También comparten unos ratos deliciosos en los que a mi se me cae la baba, como cuando se despiertan y empiezan a darse besos y abrazos hasta que se hacen llorar la una a la otra... o cuando las desnudo por la noche para el baño, que empiezan a perseguirse en pelotas, a bailar delante del espejo, a ponerse sobas hasta que me saturan de tanto llamarlas para que entren en la bañera y ellas sigan revolcándose en el suelo sin hacerme caso...
Los horarios se han vuelto eláaaasticos, los días eteeeeernos, hacemos mil cosas, playa, parque, biblioteca, meriendas, cumpleaños, paseo por el monte, actividades, museo, cine, laberintos, no sé...., es imposible enumerar todo lo que hacemos, pero también a veces nos aburrimos, aunque parezca increíble, pero es así y vemos tele, más de la que me gustaría que es cero... y también algunos días como hoy que teníamos trazado un superplan de museo, Laguneo, comida fuera y playa, nos faltan las fuerzas y nos quedamos en casa por que estamos cansados.
Por eso tengo este blog abandonado, tengo poco tiempo, prometo retomarlo, por que tengo cosas que contar, estoy leyendo mucho sobre la ley de atracción, sobre Transurfing, sigo con mi proyecto fotográfico en Instagram, estoy saliendo a caminar y alguna carrerita me he dado... en fin, cosas que se me pasan por la cabeza....
Incluso hoy que estamos descansando nos ha dado por hacer magdalenas, las magdalenas son para el verano también.... no todo va a ser piscina y playa.
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